La Selección se despidió del Mundial
A pesar de las adversidades y desigualdades que tienen que afrontar las mujeres que juegan al fútbol en Argentina, éste grupo le mostró a la sociedad que con poco se puede lograr mucho.
En el último partido de la fase de grupos, la selección sabía que tenía que ir por un poco más y salió a la cancha con modificaciones, planteó un equipo más ofensivo y el objetivo era claro, ésta vez había que salir a ganar y desde el primer minuto del partido demostró ese hambre de gloria. Claro, el arriesgar mucho también te puede lastimar y eso nos pasó con Escocia que de contra golpe encontró el 1 a 0.
Sin embargo, Argentina seguía buscando, encontrando espacios y mostrándonos que no iban a bajar los brazos. El segundo de Escocia llegó apenas comenzó el ST y ya se veía el desgaste y el cansancio de las chicas cuando llegó el tercero. Si, 3 a 0 y parecía que era imposible, de hecho, algunos portales deportivos ya daban por muerta a ésta selección que es la selección de los milagros.
No les faltó nada, atacaron como unas guerreras, defendieron a más no poder y todo el sacrificio tuvo su recompensa.
Ingresaron Milagros Menéndez y Dalila Ippolito, jugadora de River Plate de tan solo 17 años, para cambiar el aire.Y ambas fueron protagonistas de la jugada y el gol de Mili, el primero de ésta selección en éste mundial, no tardó en llegar el segundo, cuando la arquera escocesa terminó metiéndola adentro. Las ilusiones aumentaban, pero como siempre, no nos quedaba otra que sufrir. La jugada de penal no visto por la árbitra, se pidió el sistema VAR, interminables minutos hasta que se sancionó. Pateó Flor Bonsegundo, lo atajó la arquera, adelantada. Se volvió a pedir VAR y ahí, con mucha más seguridad y firmeza, Bonsegundo convirtió el empate.
Este jueves se confirmó que la Selección femenina no pudo pasar la primera ronda en Francia 2019. En el minuto 96′, Camerún superó 2 a 1 a Nueva Zelanda, pero lejos de ser un fracaso, esta experiencia ha marcado un hito en la historia del fútbol de mujeres nacional.
En principio, porque este plantel consiguió clasificar a un Mundial luego de 12 años de ausencias. Además porque lo hizo con mucho esfuerzo, luego de un período de dos años en el que practicamente dejó de existir, no tuvo entrenador y tampoco hubo prácticas ni participación en ningún tipo de competición.
En noviembre de 2017 las jugadoras convocaron a un paro porque la AFA no les pagaba los viáticos de 140 pesos por ir a entrenar a Ezeiza.
Meses después, en abril de 2018, fueron a competir a la Copa América de Chile con muy pocos días de entrenamientos e hicieron un dignísimo papel en el que consiguieron un tercer puesto, por detrás de Brasil y las locales, que les permitió disputar el repechaje para ingresar al mundial.
Durante ese torneo, se sacaron un foto haciendo el «Topo Gigio», haciendo notar su malestar y pidiendo ser escuchadas. Fueron las propias futbolistas las que reclamaron por sus derechos y de exigir las condiciones que merecían.
Durante esos meses entre la Copa América y el Mundial y empujadas por el movimiento de mujeres que crece cada día más en Argentina, las jugadoras se dieron cuenta que no estaban solas y que la lucha es colectiva.
El mayor triunfo, está fuera de la cancha, quedaron en la historia y en el corazón de todxs.