Hace 40 años «Lole» se adjudicaba bajo la lluvia el Gran Premio de Mónaco, a bordo de un Williams que no resultaba lo suficientemente confiable.
Aquel domingo 18 de mayo de 1980 entregó un ganador sorpresivo, porque el propio santafesino, una vez bajada la bandera a cuadros tras las 76 vueltas de rigor, confesó que no podía acceder a la victoria «si no se quedaban» tanto su compañero de equipo, el australiano Alan Jones (Williams), como el francés Didier Pironi (Ligier).
«Lole» Reutemann partió en la segunda posición en el marco de una competencia que mostró una accidentada largada, con el despiste por los aires del irlandés Derek Daly (Tyrrell), que quedó fuera de acción con apenas 300 metros transitados, al igual que Jean Pierre Jarier (Tyrrell), Alain Prost (McLaren) y Bruno Giacomelli (Alfa Romeo).